Ya perdí la cuenta de con cuantas personas he conversado a lo largo de estos años que están absolutamente molestas, resentidas o decepciondas de la forma como fueron despedidas… alias “desvinculadas” y todo eso lo llevan a la próxima entrevista, pensando que serán entendidas y que por supuesto, su caso es tan justificable que necesitan dar toda la exlpicación para ser contratadas.

¡NO! 

Por favor no.

Entre la ansiedad de estar sin trabajo y la amargura de haber sido despedidos, manejar nuestra emocionalidad en estos casos suele ser más retador aún y justamente por eso es que necesitas calmar tus sentimientos y prepararte de la mejor manera para esta pregunta.

Ni dar muchas explicaciones, ni ser tan breves que parezca que estás ocultando algo.  Encontrar la receta perfecta, esa es la clave.

Te comparto este video con algunas ideas de cómo manejarte en esta pregunta y también con algunos ejemplos para salir de ella.

¡Un abrazo!