¿Por qué no me contrataron?
Tu estrategia fue lo suficientemente buena como para lograr una entrevista. Tal vez ya has tenido una, dos, tres rondas de entrevistas con potenciales jefes o compañeros de trabajo y has decidido trabajar ahí. Estás revisando constantemente el correo, el celular y la llamada no llega, menos aún la propuesta. Los días parecen eternos y finalmente te das cuenta que esa tan esperada oferta laboral no va a llegar.
¿Qué pasó? ¿Hice algo mal? ¿Qué dije? ¿Qué no dije?
Es natural que estas preguntas y algunas más nos atormenten por algunos días; a la vez es importante también tomar los aprendizajes necesarios para una siguiente oportunidad.
Algunas veces el no te contraten no tiene que ver contigo o con tu desempeño a lo largo del proceso, otras veces sí. Una vez pasada la tormenta emocional, es en estas dos dimensiones donde debes ahondar para incorporar las lecciones necesarias.
Todos queremos saber por qué no fuimos contratados, lamentablemente muchas veces las organizaciones no necesariamente comparten las razones de la decisión.
Comparto 5 razones que nada tienen que hacer contigo y están totalmente fuera de tu control (para tu tranquilidad):
1.Promovieron a alguien internamente.
Competir con un colaborador de la empresa es difícil ya que para la organización supone, por lo general, una contratación de “bajo riesgo”. El trabajo de esta persona es visto por la empresa y las capacidades y personalidad del colaborador es ya conocida, de la misma forma la curva de aprendizaje de alguien desde adentro siempre va a ser más corta comparada con una nueva contratación. Adicionalmente, promover a colaboradores permite a la empresa proveer de oportunidades de crecimiento a sus ejecutivos destacados. En muchas ocasiones se abren procesos que luego terminan cerrándose porque se encontró un candidato interno.
2.Alguien tuvo un mejor contacto.
“A igualdad de condiciones, escojo a quien conozco”. Considerando que en la terna final existan dos personas igualmente competentes, la persona que reciba una buena recomendación interna tendrá sustancialmente mejores probabilidades de contratación que la persona “desconocida” ya que existe una precepción de reducir el riesgo de contratación.
3.No hubo química.
Por más místico que parezca, este factor es determinante en la contratación. En simple quiere decir qué tanto le simpatizaste a la persona que te entrevistó. Por alguna razón a lo largo del proceso de entrevistas algo “no conectó” con alguna o varias de las personas que serían tus compañeros de trabajo y dejó la percepción que no encajas con el perfil. Algunas veces esto está dentro de tu manejo; otras, escapa de tu control.
4.Tema de presupuestos.
En algunas ocasiones los presupuestos son revisados lo cual lleva a la cancelación o revisión de la posición. A veces existen posiciones que se abren con una expectativa económica determinada que luego cambia, obligando a la empresa a cancelar el proceso, redefinir el perfil o hacer que alguien de adentro desarrolle las funciones, lo cual sin duda te saca del proceso.
5.Aspectos internos hicieron cancelar el proceso.
La empresa decidió reorganizarse, cambiar organigrama y/o funciones. Tal vez alguien renunció, lo cual generó un replanteamiento completo del área contratante. Quizá los objetivos cambiaron llevando a la empresa a otra dirección. Pueden surgir muchas situaciones que hagan detener un proceso de contratación y que escapan completamente de tu manejo.
Estar en un proceso de transición laboral supone una entereza emocional muy alta. Es inevitable entusiasmarte con un proceso que consideras está casi cerrado para luego darte cuenta que las cosas cambiaron. En este sentido es importante en primer lugar saber diferenciar qué cosas no están bajo mi control para dejarlas ir y no iniciar un dialogo interno de autocrítica, para luego evaluar que sí está en mis manos y sobre lo cual puedo hacer algo distinto.
No te pierdas el siguiente artículo donde revisaremos lo que sí está bajo mi control y que sí puedo hacer diferente en una próxima oportunidad.