¿Quieres avanzar hacia mayores responsabilidades y oportunidades laborales? ¿No sabes por dónde empezar? Comienza por hablar bien de ti y mostrar tus capacidades y logros. Convierte tu curriculum en la mejor descripción de ti y no en tu peor enemigo.

Hacer la radiografía perfecta de tu vida profesional y la capacitación que has alcanzado es un viaje de autodescubrimiento. La idea del CV es permitirle a otros conocerte, sin necesidad de verte ni de hablar contigo personalmente.  El objetivo final de un buen CV es captar la atención de quien lo lee, diferenciarte y finalmente lograr la tan ansiada entrevista.  Suena fácil y lo es, si sigues algunas claves.

Una pregunta, ¿Sabes cuántas reseñas profesionales son descartadas cada segundo? Descartadas casi de inmediato, porque les falta ese toque diferenciador.

Lograr esa conexión con la persona que está a cargo de seleccionar al nuevo gerente o responsable que llenará la vacante de un puesto ejecutivo amerita atención a los detalles.  La idea es transmitir tu esencia con total honestidad y a la vez resaltando lo que el entrevistador está buscando para quien vea tu hoja de vida diga “Esta es la persona que necesito contratar ya mismo en la empresa”.

El valor de la autopercepción

¿Cómo es la imagen que tienes de ti? ¿Cómo te describes? Antes de poner manos a la obra en la elaboración de tu CV, haz una pausa, medita y toma conciencia de quién eres y del camino profesional que llevas recorrido.

Nadie te conocerá mejor que tú. Entonces, sé tú mismo tu amigo ideal y descríbete profesional y académicamente con sinceridad.

Tal vez te parezca algo raro que comience hablándote de que seas sincero (a). Pero ocurre que a veces la mente, las emociones y las inseguridades nos hacen ciertas jugadas y podemos caer en comparaciones poco saludables.

Coloca información que sea totalmente fidedigna y verificable. Tu camino y tus experiencias son únicas y te pertenecen. Sé transparente en tus aprendizajes, logros y en esa valija personal y valiosa que has llenado con conocimientos y experiencias que quedarán plasmadas en tu hoja de vida.

Lo que debes cuidar

Hoy todos tenemos una imagen que se proyecta en Internet y en las redes sociales. Esto lo saben muy bien los CEO y el personal de reclutamiento de la mayoría de las empresas. Es por eso que, antes de sumar a sus filas a una nueva persona, revisan siempre en Internet la “huella virtual” del aspirante.

Si en el curriculum te describes como alguien muy responsable, asertivo, competente y exitoso, eso mismo debe reflejarse en tu huella en Internet. Tu CV debe ser consecuente con tus actividades laborales y fuera de ella. No se trata de pasar por aburrido, sino de estar a tono con lo que proyectas y lo que la empresa a la que aspiras necesita.

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Lo que no debe faltar en tu CV

Vamos a estos pasos para que logres un curriculum realmente valioso:

• Estructura: tu curriculum, por lo general, no debe superar las 2 hojas. Inicia con una descripción de quién eres y que no pase de 3-5 líneas. Sé directo. Escoge una plantilla de diseño que siga una distribución ordenada, sencilla de leer y lógica.
• Priorización: tu último cargo debe ir primero y en orden descendente. No olvides coloca tus logros, esto es fundamental. Prescinde de datos de tu escuela primaria, así ahorras espacio para colocar información de más interés.
• Investigación: estudia la empresa que quieres que te contrate y coloca habilidades, destrezas y experiencias de trabajo solo en las áreas que a ellos les interesa. Sitúa estas palabras claves a lo largo de tu hoja profesional.
• Actualiza tus datos: incluye datos actuales para que te localicen fácilmente, como tu correo electrónico profesional y el link a tu perfil de LinkedIn. Revisa tus redes sociales para que no muestren contenido desfavorable hacia ti.
• Lee, corrige y edita: corrige muy bien tu CV. Verifica la ortografía y construcciones gramaticales.

Ahora sí, envía tu curriculum y no olvides hacerlo en PDF, de esta forma te aseguras que el formato se mantenga siempre intacto.

¡Buenas energías!