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El networking para tímidos… y no tan tímidos

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Socializar o hacer networking puede ser una de las actividades más estresantes para muchas personas; a la vez, si lo que quieres es avanzar en tu carrera y desarrollo profesional no puedes, ni debes dejar de hacerlo.

 

Más que cualquier otra actividad en la búsqueda de empleo, el networking es una tarea que puede ser absolutamente desafiante, sobre todo si eres tímido o introvertido.  Seguramente has escuchado que es fundamental y aun así lo encuentras aterrador.

 

Algunas ideas que pueden estar dando vueltas en tu cabeza:

 

“No quiero molestar a las personas o que me sientan como una carga”.

“¿Cómo voy a llamar a alguien que no conozco o que he perdido contacto? Pareciera que estuviera usando a las personas”.

“La gente está muy ocupada para atenderme”.

“No entiendo la superficialidad del “chit chat”, no soporto las reuniones grandes”.

“No sé qué decir en estas reuniones de networking”.

“Siento que estoy pidiendo favores, casi caridad”.

“Si no salgo de una conversación con un contacto efectivo siento que perdí el tiempo”.

“¿Y si pregunto y me dicen que no o peor aún, no me responden? Me voy a sentir rechazado”.

 

Si alguna de estas frases te suena conocida entonces es momento de desmitificar esta idea.  Si te acercas a tus contactos con cualquiera de estas creencias seguramente transmitas inseguridad o no transmitas tu propuesta de valor de una forma ganadora.

 

La antigua percepción del networking mira esta actividad como una situación en la que te colocas como necesitado y llamas a tus contactos en búsqueda de ayuda.  Esta perspectiva se enfoca en lo que no tienes: un trabajo.  Desde este punto de vista te falta algo, estás en desventaja, haciendo natural que te sientas “menos” que las personas a las que contactas.  ¡Con toda razón te sientes tan incómodo!  O también puedes sentirte “convenido” porque sólo te enfocas en lo que quieres sacar tú y esto también puede serte muy incómodo.

 

 

UNA NUEVA MIRADA AL NETWORKING

La nueva perspectiva en su forma más básica es desarrollar relaciones y compartir información y recursos para beneficio mutuo.  Si lo piensas bien, haces esto todo el tiempo fuera del contexto de la búsqueda de empleo – preguntas por el nombre de un buen traumatólogo, das consejos sobre restaurantes, le comentas a tus amigos sobre un nuevo libro o película que sabes le podría interesar… y así todo el tiempo.  Cuando compartes información con amigos y familiares ellos se sienten agradecidos por “el dato”.  Igualmente, cuando compartes tu experiencia profesional te posicionas como alguien con conocimientos y recursos que puede ser valioso para alguien más.

Esta es la nueva perspectiva: tú como un recurso valioso para otros.

Esta nueva mirada se enfoca en lo que sí tienes: un set de competencias comprobado y que podría ser de utilidad para alguien.  Intentar llevar a cabo una búsqueda de empleo de manera independiente, sin ayuda, es absolutamente ineficiente.  Las personas hacen negocios y contratan a personas que conocen y en las que confían, así sea a través de amigos y no las conozcan directamente.

 

Haz tu objetivo construir relaciones y ayudar a otros a lograr sus deseos.  Tu necesidad de un trabajo en el contexto del networking será muchas veces secundario pero tu ayuda quedará siempre presente.  Relaciónate con otros profesionales que estén en tu mismo sector, no en la misma búsqueda.  Si abordas el networking desde la perspectiva de traer conocimiento valioso a la conversación, entonces no te estarás imponiendo ni molestando a otros, ni tampoco dirán que no.    Si estas ayudando a que logren lo que buscan entonces no estarán muy ocupados para ti ni se sentirán usados, es más, en algunas ocasiones se sentirán en deuda contigo.  El networking es tirar semillas – nunca sabes cuándo una echará raíces y crecerá.  No tienes que salir con un contacto de trabajo hoy, esa misma conversación seguramente rinda sus frutos a futuro.  Además, cuando te enfocas en la necesidad de otros, te vuelves menos autoconsciente y eso reduce la timidez.

 

Si piensas en el networking como forma de cultivar contactos, desarrollar relaciones continuas y a largo plazo, el proceso se sentirá menos superficial y más genuino. ¡Empieza ya!

 

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