Tu conversación interna puede definir el éxito de tu carrera.

¿Cómo te hablas en privado?  ¿Qué te dices que nadie sabe?  ¿Podrías hablarle de igual manera a un amigo?

Cuando cometes un error, tus pensamientos pueden aumentar la negatividad de lo ocurrido o ayudarte a convertir ese error en algo productivo.

Toda conversación interna está basada en las creencias que tienes sobre ti mismo y juega un rol no reconocido pero importantísimo en tu éxito porque puede impulsarte a lograr grandes cosas o puede frenarte de vivir todo tu potencial.  Intenta atraparte en esas conversaciones, ¿qué te estás diciendo? ¿cómo te estás hablando?  Tendrás hallazgos super interesantes que te servirán para re-enmarcar tus creencias.  La conversación interna negativa es innecesaria y absolutamente improductiva.  Te envía a un espiral negativo de emociones del que necesitarás mucho esfuerzo para salir.

“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto.”–Henry Ford

Por lo general, las personas que logran grandes cosas tienen un nivel de inteligencia emocional alto, y esto tiene que ver con saber gestionar sus emociones y sus conversaciones internas.  Saber reconocer y controlar cuándo están entrando a conversaciones internas negativas y prevenirlas.

Comparto algunos pensamientos que podrían estar impidiéndote alcanzar tu máxima capacidad.  Sé súper consciente de cuáles son tus tendencias de pensamiento y desarrolla mecanismos para aprender a gestionarlos y así no te desvíen de las metas que te has planteado:

1.  HAY QUE SER PERFECTOS PARA SER EXITOSOS.

Los seres humanos por definición somos falibles.  Cuando haces de la perfección tu meta, siempre tendrás una sensación de fracaso porque nunca nada será perfecto y terminarás perdiendo tiempo, energía y por supuesto felicidad, lamentándote de lo que no lograste en lugar de celebrar lo logrado.

2.  MI DESTINO ESTÁ PREDETERMINADO.

Muchísimas personas están convencidas que por alguna razón mágica están destinadas a fallar o a brillar, y aunque no sea un pensamiento consciente, está siempre acompañándolos incluso en expresiones como: “¿Por qué me pasa siempre esto a mí?”.   Tu destino es sólo tuyo y lo construyes decisión a decisión.  Culpar a factores ajenos a ti son sólo excusas para no lidiar con la situación. Por supuesto que algunas veces la vida te pondrá situaciones difíciles, y otras, serás el más “afortunado”.  Tu capacidad de salir adelante y dar lo mejor de ti en cualquiera de estas situaciones determinará finalmente si estás “destinado” a fracasar o brillar.

3.  YO “SIEMPRE” O YO “NUNCA” HAGO ESTO.

No hay absolutamente nada en la vida que siempre o nunca hagas. Puede que hagas algo generalmente o puede que lo hagas rara vez, pero ponerte en una actitud de siempre o nunca te pone en una posición rígida, sin capacidad ni voluntad de adaptación o de flexibilidad hacia nuevos y distintos caminos.

4.  MI ÉXITO VENDRÁ CUANDO OTROS ME RECONOZCAN.

Independientemente de lo que las personas piensen de ti, nunca serás tan malo o tan bueno como dicen.  Es imposible apagar tus reacciones ante lo que piensen los demás, pero puedes tomar las opiniones con cuidado, como si fuera la sal aderezando un plato.  Así, no importa lo que las personas piensen de ti, tu siempre conocerás tu valor.

5.  MI PASADO DEFINE MI FUTURO.

Los errores repetidos claro que pueden minar tu confianza y autoestima y hacer difícil que pienses que puedes lograr algo mejor.  Por lo general, estos errores son producto de tomar riesgos y querer hacer algo que no es fácil, reconócetelo.  Sólo recuerda que el éxito se basa en tu habilidad de levantarte a pesar del fracaso.  Cualquier cosa que valga la pena va a requerir siempre que tomes ciertos riesgos y no puedes permitir que errores pasados te frenen tu propio éxito.  Sino, basta investigar la cantidad de errores o intentos de absolutamente todas las personas exitosas.

Presta atención a tus pensamientos, a eso que te estás diciendo a solas y revisa con absoluta seriedad si son pensamientos que te impulsan o frenan.  A partir de ahí intenta construir un nuevo set de creencias que te hagan creer en ti y el mundo de posibilidades que tienes.